Jardines del Real (zona de socialización para perros)

Introducción:

En enero del 2017, Valencia estrenó varios parques para que los perritos puedan socializar, pero una de ellas que más llama la atención fue Jardines del Real.

Historia

El origen de este parque empieza en los huertos asociados a la almunia o palacio de recreo que fue mandado a construir por los reyes Taifa de Valencia. Anteriormente, los jardines fueron utilizados como viveros, pero eso fue en el año 1560. Cuando Felipe II, les encargaba gran cantidad de naranjos y limoneros para adornar sus jardines.

Vista del jardín

En 1869, el Patrimonio Real entregó los jardines a la Diputación Provincial de Valencia. Al mismo tiempo, en 1903 los transfirió al Ayuntamiento de la ciudad para que hicieran la función de vivero municipal. En el siglo xx, recién empezó a acloparse la zona como espacio público como jardín de recreo. ​El parque, por interior, está situado el Museo de Ciencias Naturales de Valencia.

Queda pendiente una ampliación porque tiene terrenos del antiguo Zoo de Valencia, ya que fue trasladado en 2007. La zona donde se encontraba el Zoo fue remodelada, por un parque, infantil, y este ocupa la zona occidental. Otra adquisición es que se encuentra una jaula amplia donde se puede observar pavos reales y una biblioteca municipal. Esto sirve como atracción para los turistas que llegan al lugar ofreciéndole un espectáculo único, así puedan recordar y recomendar a sus familias, compañeros.

Descripción:

Este lugar se encuentra en el distrito de la Saïdia, este espacio cuenta con 726 m2 de superficie, muy aparte, como los perros empiezan a socializar el mismo parque cuenta con fuentes de agua, 6 bancos y papeleras con dispensadores de bolsas. Gracias al presupuesto que llego a recaudar con una ganancia de 40.641,71 euros, esto permitió que se pueda instalar un área de riego, ya que es de suma utilidad, puesto que ayuda a dispersar los orines y evita el mal olor de las heces de las mascotas. También, dentro del parque se desinfectará entre períodos y desodorizará todo el recinto. La ventaja es que el espacio no dispone con un horario de apertura ni de cierre, se suele usar el respeto a las normas de convivencia, una de ellas es evitar la molestia de los vecinos cuando ya toca la hora de descanso. Este parque sigue las indicaciones a través de los carteles que se encuentran juntos a los accesos a zonas de esparcimiento.

El parque cuando empezó la pandemia

En pandemia el parque estuvo cerrado para evitar la aglomeración de personas, solamente estaba permitido salir con la mascota para que realicen sus necesidades y también un poco de tiempo posible en la calle para pasear una vuelta a la manzana o solamente de 150/200 metros y regresar a su domicilio, pero hay varias personas que se aprovechan de los animales para que no respeten el confinamiento, si la autoridad los llega a identificar, las multas llegan de 100 a 30.000 euros. Mediante esas medidas de seguridad, la gente tomo sus precauciones y hasta los hizo respetar.

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